Productor: Aleanna (Alejandro Vigil & Adrianna Catena)
Enólogo: Alejandro Vigil
Cosecha: 2016
Region: Pampa El Cepillo, San Carlos, Valle de Uco, Mendoza 1300 msnm
Composicion Varietal: 95% Malbec - 5% Semillon / 30% Racimo Entero
Elaboración: 64 meses en fudre antiguo - Estiba en Botella: 1 año
Graduacion Alcoholica: 13.5%
Temperatura de Servicio: 16 grados
Observaciones:
Viñedo: Pampa EL Cepillo 1300m. Viñedo de alta densidad de 8000 plantas por hectárea.
Vinificación: Fermentación en piletas de hormigón. Maceración en frío durante 5 días. Maceración promedio 23 días, 30% racimo entero.
Reporte de cosecha:
El cultivo en secano, el clima frío y la nieve eterna. Honestamente podemos decir que el 2016 ha sido la añada más fría de las últimas tres décadas. El clima frío arrancó en el invierno de 2015 cuando la nieve cubrió enteramente los Andes llevando el caudal de arroyos y acuíferos subterráneos a sus máximos históricos. La Cordillera de los Andes permaneció blanca durante todo el verano y las fotografías de los viñedos verdes junto a las montañas nevadas inundaron las redes sociales. Los rendimientos fueron entre un 40 y 50% menores de lo habitual resultando en vinos de gran concentración, mineralidad y potencial de guarda.
Productor: Aleanna (Alejandro Vigil & Adrianna Catena)
Enólogo: Alejandro Vigil
Cosecha: 2016
Region: Pampa El Cepillo, San Carlos, Valle de Uco, Mendoza 1300 msnm
Composicion Varietal: 95% Malbec - 5% Semillon / 30% Racimo Entero
Elaboración: 64 meses en fudre antiguo - Estiba en Botella: 1 año
Graduacion Alcoholica: 13.5%
Temperatura de Servicio: 16 grados
Observaciones:
Viñedo: Pampa EL Cepillo 1300m. Viñedo de alta densidad de 8000 plantas por hectárea.
Vinificación: Fermentación en piletas de hormigón. Maceración en frío durante 5 días. Maceración promedio 23 días, 30% racimo entero.
Reporte de cosecha:
El cultivo en secano, el clima frío y la nieve eterna. Honestamente podemos decir que el 2016 ha sido la añada más fría de las últimas tres décadas. El clima frío arrancó en el invierno de 2015 cuando la nieve cubrió enteramente los Andes llevando el caudal de arroyos y acuíferos subterráneos a sus máximos históricos. La Cordillera de los Andes permaneció blanca durante todo el verano y las fotografías de los viñedos verdes junto a las montañas nevadas inundaron las redes sociales. Los rendimientos fueron entre un 40 y 50% menores de lo habitual resultando en vinos de gran concentración, mineralidad y potencial de guarda.